Suele ser difícil encontrar falafel precocinado que esté bueno, pero desde luego este es de los mejores que he probado. Me la trajeron de Holanda de la marca Florentin organic kitchen, junto con unos panes de pita riquísimos.
Las bolas de falafel simplemente se calientan un poco en la sartén. En este caso las acompañé de calabacín, pimiento verde y cebolla pochadas junto con un poco de tomate y lechuga.
Los panes se hacen en la tostadora, y con el calor se hinchan y se ahuecan para poder rellenarlos.
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